"Prometo dejar de prometer, prometo decir cuanto te extraño"

Sabado, 26 de Enero ,2009

He despertado con la cabeza en su sitio, me he asegurado de que estaba allí, he acariciado suave mis rizos alborotados, mi primera visión han sido mis manos a media luz, anoche olvidé cerrar a cal y canto la dichosa persiana, recuerdo que era demasiado tarde, demasiado fría la noche, tengo las dos…tan frías como lo fue la noche, tan vacías….he extrañado toparme con las tuyas en este amanecer tan falto de energía.
Tal vez lleve un tiempo sin acercarme demasiado a ti, tal vez lleve un tiempo ausente de cuidarte, ausente de escuchar todo aquello que me susurras, si he sabido de mis distantes días de ti, si he sabido de mis silencios, de mis indiferencias, si he sabido de acallar tu ansia de mí, es porque sé de qué quieres hablarme, sé de no querer escucharte, sé de no querer quebrar mi tiempo de cambios, mi tiempo de mitigar todas las ausencias que se adhieren a los arañazos de mis pies. Prometo sentarme a tu lado, prometo empaparme de lo que nos falta, prometo, ser la mitad de tu café, la mitad de tus palabras, la mitad de lo que me digas prometo decirlo yo.
He despertado con la cabeza en su sitio y el corazón a medio latir, demasiado perezosa, demasiado dulce, demasiada mañana en mi piel, tan fría como la noche, mañana fría pues, en mis manos, en mis pies, que se niegan en rotundo a sostener mi cuerpo , he despertado con ganas de cama y yo, he despertado sin ganas, sin más.
Déjame descubrir de poco a poco lo que quiero de lo que tengo, lo que me falta de lo que tengo, lo que necesito de lo que me falta, déjame poquito a poco saber si es este mi lugar, déjame soñar que el vacio va a llenarse, déjame creer en mis sueños, déjame de poco a poco darme de bruces con la realidad, déjame saber si es la realidad que quiero, déjame saber si lo que creo necesitar es vital, déjame saber si el oro que no reluce es el oro que deslumbra mis sueños.
He despertado con un vago volver a esconderme, me he escondido, nos hemos escondido bajo la tregua de diez minutos más, mi cabeza en su sitio, mis rizos alborotados, mi frío, mis manos, el vacio de las tuyas, mis pies demasiado pequeños y yo…nos hemos escondido del mundo, del a media luz , de mi desgana.
He querido no acostumbrarme a ese estado y me he sentido cobarde, me faltó brillo y me sobró frío, quise hablarte, pero casi no hablamos, quise saber lo que no sé, quise demasiadas cosas con la cabeza en su sitio y el corazón a medio latir, aún sabiendo que me gusta mi cabecita loca, mi corazón pasional, mis impulsos, mis ilusiones desbordantes, mis planes, mis sueños, aún sabiendo que son mi esencia, mi esencia escapó de mi y desperté vacía, cobarde, y cobarde me di descanso bajo las sábanas.
He querido mimar mis recuerdos, he odiado las estadísticas que dicen que se irán de mi memoria, he moldeado mis deseos perdidos, mis espinas pasadas, he allanado mis esquinas pudorosas, mis recovecos dulces…he querido atraer a mí a mi niña perversa, y la he encontrado indiferente, con la mirada perdida y la cabeza, la cabeza en su sitio y el corazón a medio latir.
He querido despertar a tu lado, pero aún no estás, aún no has vuelto, y creo haber olvidado decirte cuanto te extraño si no estás a mi lado.

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