"Escapando de lo real, acurrucada en lo que no existe"
Estoy cansada , agotada, hoy no pensé escribir ,ha sido un día demasiado raro, demasiado largo..
Comencé durmiendo de culo, es decir, nada, fui pillada de tiempo al curro, no tenía moneditas para aparcar cerca, así que me fui con mis prisas, mi sueño y mi cuerpo no lo suficientemente abrigado, a la derecha del culo del mundo.
Al salir de casa no percibí el frío, tenía tanta prisa, tanto alboroto, tanto sueño. El edredón quiso poseer mi alma y mi cuerpo, pero soy lo suficientemente fuerte, lo soy desde que no estás debajo, abrigándome. Creo que lo soy hace demasiado tiempo ya, me empolvo hace demasiado tiempo…
Click, cierro el coche, me pega de lleno, me despierta, y camino, camino…igual de alborotada y rara, desde hace tiempo no tan rara. Es el primer día de falta de luz, es el primer día que de verdad me hace creer que ha llegado el otoño, y ciertamente no, no estaba preparada.
Últimamente tengo el carácter borde, borde porque no me nace el cinismo. Creo haberme desprendido de algún amigo de caricias, lo creo, y lo espero, odio esa sensación de …pufff, que pereza. Odio no dormir bien, odio quererte tan bien.
Porque nada me parece tan arrolladoramente deseable. Así que he despedido a mi amigo de caricias, que no llena la mitad de lo que llenabas tú y tu sonrisa, creo que para siempre, para siempre nunca se debe decir…no cuando la piel está llenándose de polvo. Hasta siempre.
A veces no es suficiente, a veces no es suficiente con un deseo, lo demás cojea, los deseos en estado puro, llenos de deseo y vacios de contenido terminan agotando a los mismísimos deseos.
Quiero despertar y acurrucarme, quiero pegar un brinco y comerte a besos, quiero sentir, sentir y sentir, no me bastan los deseos, quiero lo que me hacías sentir, a medida que el día y la noche avanzaban. Quiero ese atragantarme contigo entre tus brazos, como cuando a un niño le das un pedazo de chocolate y se atraganta de tanto disfrutar. Quiero manchar mis manos de chocolate…
Quiero ese extrañarte, queriendo verte al final del día, quiero más, quiero emocionarme, quiero ese “casi imposible”…
He llegado tiritando, con el tropiezo del día oscurecido, ya de tan mañana… he roto lo que no me llena, tal vez aún no es tiempo, tal vez, poco a poco. Cuando decidas marcharte al rincón de mis recuerdos, y seas tan solo eso, un recuerdo al que recordar de vez en vez.
Ha sido un día extremadamente largo, has vuelto a venir a mi cabeza, cuando el frio recorría mi cuerpo, como faltándome…
He despedido lo que no me llena, me he preguntado por qué me llenas tú, cuando dejaras de hacerlo, cuando dejaré de dejarte que me lo hagas, sin ni tan siquiera estar..
Poco a poco noto que te vas marchando, y me pregunto qué demonios me diste, qué, si apenas nos dimos nada, me pregunto por qué me voy marchando tan lentamente , tan pasito a pasito, como queriendo encontrarme contigo bajo las sábanas de mi camino.
Comencé durmiendo de culo, es decir, nada, fui pillada de tiempo al curro, no tenía moneditas para aparcar cerca, así que me fui con mis prisas, mi sueño y mi cuerpo no lo suficientemente abrigado, a la derecha del culo del mundo.
Al salir de casa no percibí el frío, tenía tanta prisa, tanto alboroto, tanto sueño. El edredón quiso poseer mi alma y mi cuerpo, pero soy lo suficientemente fuerte, lo soy desde que no estás debajo, abrigándome. Creo que lo soy hace demasiado tiempo ya, me empolvo hace demasiado tiempo…
Click, cierro el coche, me pega de lleno, me despierta, y camino, camino…igual de alborotada y rara, desde hace tiempo no tan rara. Es el primer día de falta de luz, es el primer día que de verdad me hace creer que ha llegado el otoño, y ciertamente no, no estaba preparada.
Últimamente tengo el carácter borde, borde porque no me nace el cinismo. Creo haberme desprendido de algún amigo de caricias, lo creo, y lo espero, odio esa sensación de …pufff, que pereza. Odio no dormir bien, odio quererte tan bien.
Porque nada me parece tan arrolladoramente deseable. Así que he despedido a mi amigo de caricias, que no llena la mitad de lo que llenabas tú y tu sonrisa, creo que para siempre, para siempre nunca se debe decir…no cuando la piel está llenándose de polvo. Hasta siempre.
A veces no es suficiente, a veces no es suficiente con un deseo, lo demás cojea, los deseos en estado puro, llenos de deseo y vacios de contenido terminan agotando a los mismísimos deseos.
Quiero despertar y acurrucarme, quiero pegar un brinco y comerte a besos, quiero sentir, sentir y sentir, no me bastan los deseos, quiero lo que me hacías sentir, a medida que el día y la noche avanzaban. Quiero ese atragantarme contigo entre tus brazos, como cuando a un niño le das un pedazo de chocolate y se atraganta de tanto disfrutar. Quiero manchar mis manos de chocolate…
Quiero ese extrañarte, queriendo verte al final del día, quiero más, quiero emocionarme, quiero ese “casi imposible”…
He llegado tiritando, con el tropiezo del día oscurecido, ya de tan mañana… he roto lo que no me llena, tal vez aún no es tiempo, tal vez, poco a poco. Cuando decidas marcharte al rincón de mis recuerdos, y seas tan solo eso, un recuerdo al que recordar de vez en vez.
Ha sido un día extremadamente largo, has vuelto a venir a mi cabeza, cuando el frio recorría mi cuerpo, como faltándome…
He despedido lo que no me llena, me he preguntado por qué me llenas tú, cuando dejaras de hacerlo, cuando dejaré de dejarte que me lo hagas, sin ni tan siquiera estar..
Poco a poco noto que te vas marchando, y me pregunto qué demonios me diste, qué, si apenas nos dimos nada, me pregunto por qué me voy marchando tan lentamente , tan pasito a pasito, como queriendo encontrarme contigo bajo las sábanas de mi camino.
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