"Patatín Patatan"
Martes 7, Abril 2009
A veces el mundo se pone de acuerdo para llamar la atención de uno sobre todas las cosas, y sobre todas las cosas resultan ser un único entre un montón.
A veces el mundo te acerca a quién huyes y te aleja de quién pasito a pasito te acercas.
Hoy mi banda sonora del día es, tras un redoble de tambor, ha sido un dúo de niños adolescentes que le cantan al amor y al desamor, ha tocado sesión de correr de un lado a otro y del otro al uno, me han cantado en la comisaría donde renovaba el DNI, mientras la señora se comía una manzana que me ha parecido preciosa y apetitosa con el estomago vacio, mientras las maquinita procesaba los datos, ella mordía y cantaba eso de…quiéreme!!!!, mientras yo me ponía cada vez más nerviosa.
Creo que ha dejado el corazón de la dichosa manzana tan en los huesos como el mío, o al menos eso me ha parecido, porque lo he sentido flojear, casi tanto como los primeros días de acostumbrarse a algunas ausencias.
He recorrido medio Madrid, esta vez para firmar el contrato, tengo buenas noticias en estos tiempos que corren, aunque a mí me parezca que vuelen, que se van, que se han ido y , o no he sabido disfrutarlos, o simplemente me quedaron millones de cosas pendientes por hacer, por decir, por sentir. Tengo cinco meses de cosas pendientes, que ya no se darán…
He llegado a la empresa, gracias a la servicial ayuda del teléfono, del manos libres, y de mi tesón por llegar y terminar la conversación.
Me siento en la silla, risas, preguntas, que si qué tal te va todo, que si estás contenta, que si patatin que si patatan , se hace un silencio y la misma dichosa canción, la misma, que se metía en mis oídos, y que debe ser que a todo el mundo le gusta cantar…quiéreme!!!! He cerrado los ojos , he firmado y he salido por patas con el corazón en la mano, enrabietada por la dichosa causalidad, se me agoto la conversación en el mismo momento en el que el señor de la mesa que hay junto a la de Carolina decidió pronunciar ese…quiéreme!!!
He vuelto echando pestes de mi flojera repentina, enfada con mis pensamientos, demasiado impulsivos durante todo el día. Sintiendo el latido del corazón en mi tripina, quemada por el dichoso centro de planchado, y por mi despiste involuntario y habitual.
He llegado a la peluquería de Nidia, lugar que piso con demasiada poca frecuencia, porque no tengo paciencia, porque me gusta que me acaricien el pelo, pero de otra forma… y venga cuestionario encima de la esa, tijeretazo por aquí, pregunta por allá, que si cuanto tiempo, que si qué tal me va todo, que si patatin que si patatan, y se vuelve a quedar todo en silencio para volver de nuevo la misma canción, que esta vez canturrea la señora que espera con el tinte en el pelo…y que a mi me parece el hombre de hojalata del mago de hoz….quiéreme!!! Creo que ahí ha sido el momento de perder la calma, terminar con las preguntas y recordarle a Nidia que, ya me hacía yo una coleta y me marchaba…¡¡¡tú como siempre Lore!!! Como siempre, perdida entre mis impulsos, mis ganas, y tal vez mi miedo a decir, a hacer, a sentir de más.
He llegado a casa doblegada y he pecado, he pecado de deseo, he pecado casi de palabra, y he enmudecido mis impulsos justo en el momento en el que quisieron cantar cada una de las letras que componen mi corazón en voz alta, justo en el momento en el que iban a contarte sueños, sueños que me empeño en esconder.
PD: Venga…todos de puente!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
A veces el mundo se pone de acuerdo para llamar la atención de uno sobre todas las cosas, y sobre todas las cosas resultan ser un único entre un montón.
A veces el mundo te acerca a quién huyes y te aleja de quién pasito a pasito te acercas.
Hoy mi banda sonora del día es, tras un redoble de tambor, ha sido un dúo de niños adolescentes que le cantan al amor y al desamor, ha tocado sesión de correr de un lado a otro y del otro al uno, me han cantado en la comisaría donde renovaba el DNI, mientras la señora se comía una manzana que me ha parecido preciosa y apetitosa con el estomago vacio, mientras las maquinita procesaba los datos, ella mordía y cantaba eso de…quiéreme!!!!, mientras yo me ponía cada vez más nerviosa.
Creo que ha dejado el corazón de la dichosa manzana tan en los huesos como el mío, o al menos eso me ha parecido, porque lo he sentido flojear, casi tanto como los primeros días de acostumbrarse a algunas ausencias.
He recorrido medio Madrid, esta vez para firmar el contrato, tengo buenas noticias en estos tiempos que corren, aunque a mí me parezca que vuelen, que se van, que se han ido y , o no he sabido disfrutarlos, o simplemente me quedaron millones de cosas pendientes por hacer, por decir, por sentir. Tengo cinco meses de cosas pendientes, que ya no se darán…
He llegado a la empresa, gracias a la servicial ayuda del teléfono, del manos libres, y de mi tesón por llegar y terminar la conversación.
Me siento en la silla, risas, preguntas, que si qué tal te va todo, que si estás contenta, que si patatin que si patatan , se hace un silencio y la misma dichosa canción, la misma, que se metía en mis oídos, y que debe ser que a todo el mundo le gusta cantar…quiéreme!!!! He cerrado los ojos , he firmado y he salido por patas con el corazón en la mano, enrabietada por la dichosa causalidad, se me agoto la conversación en el mismo momento en el que el señor de la mesa que hay junto a la de Carolina decidió pronunciar ese…quiéreme!!!
He vuelto echando pestes de mi flojera repentina, enfada con mis pensamientos, demasiado impulsivos durante todo el día. Sintiendo el latido del corazón en mi tripina, quemada por el dichoso centro de planchado, y por mi despiste involuntario y habitual.
He llegado a la peluquería de Nidia, lugar que piso con demasiada poca frecuencia, porque no tengo paciencia, porque me gusta que me acaricien el pelo, pero de otra forma… y venga cuestionario encima de la esa, tijeretazo por aquí, pregunta por allá, que si cuanto tiempo, que si qué tal me va todo, que si patatin que si patatan, y se vuelve a quedar todo en silencio para volver de nuevo la misma canción, que esta vez canturrea la señora que espera con el tinte en el pelo…y que a mi me parece el hombre de hojalata del mago de hoz….quiéreme!!! Creo que ahí ha sido el momento de perder la calma, terminar con las preguntas y recordarle a Nidia que, ya me hacía yo una coleta y me marchaba…¡¡¡tú como siempre Lore!!! Como siempre, perdida entre mis impulsos, mis ganas, y tal vez mi miedo a decir, a hacer, a sentir de más.
He llegado a casa doblegada y he pecado, he pecado de deseo, he pecado casi de palabra, y he enmudecido mis impulsos justo en el momento en el que quisieron cantar cada una de las letras que componen mi corazón en voz alta, justo en el momento en el que iban a contarte sueños, sueños que me empeño en esconder.
PD: Venga…todos de puente!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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