"La Tristeza que no poseo"
lunes, agosto 11, 2008
Tal vez me veas triste, me sientas distante, ausente, perdida….
Tal vez quieras sanarme, tal vez quieras lamer mis heridas, las que ven tus ojos, las que tu alma siente…
Tal vez percibas distraída mí mirada, parada, fría, quieras abrir mis alas porque las crees dormidas.
Tal vez mis manos busquen nerviosas mi pelo, tal vez las comisuras de mis labios se abran en la dirección opuesta al sol, tal vez me veas de espaldas, y sientas la necesidad de abrazarme con un pobre de ti, me tienes aquí.
Tal vez me veas triste, más no lo estoy, me sientas distante, aun siguiendo aquí, ausente, tan solo de tu forma de mirarme, perdida, perdida de lo que ya no tienes, de lo que ya no puedes ofrecerme.
Tal vez quieras sanarme, aún sabiéndome sana, lamo mis heridas si se abren, a medio cerrar están, tal vez son tus ojos y tu alma tristes, tal vez quieres ver en mi un fiel reflejo de ti.
Sin embargo tengo las alas brillando, bailando al son de las pulguinas que recorren mis rizos, por eso mis manos los buscan, para bailar con ellas, para sentirlas, para empaparme de mi propia vida, de mis propios sueños, de mis ilusiones, de cada uno de los caminos que sé que voy a recorrer, con miedo, sin él.
Tal vez me veas triste, tal vez quieras verme así, más no quieras verte reflejado en mi, me siento llena de la libertad que tal vez un día no tuve, tal vez mi piel busca caricias que me hagan cruzar mares, y andar descalza kilómetros de melancolía, hasta encontrar la magia de un instante que lo vuelva todo del revés, hasta entonces no quieras verme triste, pues es alegre mi andar sereno, es alegre, hasta cuando me sangran las heridas.
Tal vez me veas triste, me sientas distante, ausente , perdida, tal vez estés triste, distante, ausente, perdido, tanto como yo ya no lo estoy.
Tal vez me veas triste, me sientas distante, ausente, perdida….
Tal vez quieras sanarme, tal vez quieras lamer mis heridas, las que ven tus ojos, las que tu alma siente…
Tal vez percibas distraída mí mirada, parada, fría, quieras abrir mis alas porque las crees dormidas.
Tal vez mis manos busquen nerviosas mi pelo, tal vez las comisuras de mis labios se abran en la dirección opuesta al sol, tal vez me veas de espaldas, y sientas la necesidad de abrazarme con un pobre de ti, me tienes aquí.
Tal vez me veas triste, más no lo estoy, me sientas distante, aun siguiendo aquí, ausente, tan solo de tu forma de mirarme, perdida, perdida de lo que ya no tienes, de lo que ya no puedes ofrecerme.
Tal vez quieras sanarme, aún sabiéndome sana, lamo mis heridas si se abren, a medio cerrar están, tal vez son tus ojos y tu alma tristes, tal vez quieres ver en mi un fiel reflejo de ti.
Sin embargo tengo las alas brillando, bailando al son de las pulguinas que recorren mis rizos, por eso mis manos los buscan, para bailar con ellas, para sentirlas, para empaparme de mi propia vida, de mis propios sueños, de mis ilusiones, de cada uno de los caminos que sé que voy a recorrer, con miedo, sin él.
Tal vez me veas triste, tal vez quieras verme así, más no quieras verte reflejado en mi, me siento llena de la libertad que tal vez un día no tuve, tal vez mi piel busca caricias que me hagan cruzar mares, y andar descalza kilómetros de melancolía, hasta encontrar la magia de un instante que lo vuelva todo del revés, hasta entonces no quieras verme triste, pues es alegre mi andar sereno, es alegre, hasta cuando me sangran las heridas.
Tal vez me veas triste, me sientas distante, ausente , perdida, tal vez estés triste, distante, ausente, perdido, tanto como yo ya no lo estoy.
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