"Solo házmelo sentir"
Dime, dime amor, te quiero , te adoro y te compro un loro…
Me gusta “El Guijo”, me gusta , porque salgo de allí y huele a Paraíso, ya han prendido las primeras chimeneas de este Otoño , me huele a vida, a hogar, a un acurrucarse suave, o tal vez lleno de pasión, me huele a mi imaginación con las alas abiertas, a esta puta melancolía que me roba el aliento, como vaciándome de mi rutina, poniendo los pies en la tierra. No es momento y estoy en el momento sumergida, como perdiendo sueños, como huyendo de las promesas incumplidas, que tanto daño han hecho, que tanta desesperanza han dejado arraigada en mi bombeo necesario.
Podría hablar de amor, y es de él de quién hablo, podría incluso pensar que elegí mal, y estoy segura que un día lo hice, pero a veces hay amores que uno no elige, que acarrea durante una vida, haciéndolos crecer, germinar, florecer, una y otra vez, cada vez que marchitan.
Podría sentirme herida y me siento, podría gritar más fuerte y más alto, pero a veces no es suficiente, no son suficientes los susurros, suaves, ni los gritos, fuertes, uno no puede con quien no quiere, ya sin querer, ya sin poder, me quedo fría, buscando las señales suficientes que me digan, sí, has de ,has de creer.
A veces uno da sin recibir, hasta que agota las existencias de cariño, paciencia, y comprensión, hasta el amor más primitivo puede romperse en mil pedazos, si de tensar tensamos la cuerda, si de prometer , prometemos sin dar importancia alguna a lo que andamos prometiendo, si, hasta ese ,el amor más primitivo, necesita de un recibir, para seguir dándolo todo.
Dime, dime amor, te quiero , te adoro y te compro un loro…
No me digas, solo házmelo sentir.
Me gusta “El Guijo”, me gusta , porque salgo de allí y huele a Paraíso, ya han prendido las primeras chimeneas de este Otoño , me huele a vida, a hogar, a un acurrucarse suave, o tal vez lleno de pasión, me huele a mi imaginación con las alas abiertas, a esta puta melancolía que me roba el aliento, como vaciándome de mi rutina, poniendo los pies en la tierra. No es momento y estoy en el momento sumergida, como perdiendo sueños, como huyendo de las promesas incumplidas, que tanto daño han hecho, que tanta desesperanza han dejado arraigada en mi bombeo necesario.
Podría hablar de amor, y es de él de quién hablo, podría incluso pensar que elegí mal, y estoy segura que un día lo hice, pero a veces hay amores que uno no elige, que acarrea durante una vida, haciéndolos crecer, germinar, florecer, una y otra vez, cada vez que marchitan.
Podría sentirme herida y me siento, podría gritar más fuerte y más alto, pero a veces no es suficiente, no son suficientes los susurros, suaves, ni los gritos, fuertes, uno no puede con quien no quiere, ya sin querer, ya sin poder, me quedo fría, buscando las señales suficientes que me digan, sí, has de ,has de creer.
A veces uno da sin recibir, hasta que agota las existencias de cariño, paciencia, y comprensión, hasta el amor más primitivo puede romperse en mil pedazos, si de tensar tensamos la cuerda, si de prometer , prometemos sin dar importancia alguna a lo que andamos prometiendo, si, hasta ese ,el amor más primitivo, necesita de un recibir, para seguir dándolo todo.
Dime, dime amor, te quiero , te adoro y te compro un loro…
No me digas, solo házmelo sentir.
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