"Ascondidas de la Xente"

Domingo 12, Abril 2009


Ascondidas de la xente
Entrei n..el hórreo a chourar
Que las mious penas d..amores
Non las quiero publicar.

"Nené Losada Rico"
Cuando conocí a Nene?, no lo sé supongo que la conocía de siempre, papá hablaba a menudo de aquella señora que a mi parecer era elegante y sobria, a mi parecer y de lejos, sin embargo Nene de cerca era una señora risueña y alegre, con un punto de payasa que a mi me encantaba. Recuerdo de pequeña verla en San Feliz, recuerdo tomar coca cola con ella en el Cambaral , hablaba , hablaba, tal vez demasiado, pero no soy la más adecuada para decir si alguien habla en exceso , pues yo lo hago, constantemente. Recuerdo subir a su casa, detrás del Ayuntamiento, de visita obligada para unos, y esperada para otros ,recuerdo su mirada, y la mirada que mi padre tenía de un profundo afecto por ella. Recuerdo prometerme a mi misma hablarle de mi loca manía de escribir, recuerdo no haberlo hecho porque eran cosas de cría, y las cosas de cría avergüenzan, avergüenzan sobremanera cuando tu loca manía de escribir tiene una sola protagonista, y esa protagonista eres tú, cuando te sientes un poco bichin porque crees que nadie entenderá por qué escribes sobre cada una de las sensaciones que sientes, que vives. Recuerdo temer las risas, pero aquello era cuando me importaba sentirme expuesta, ahora que ya no me importa, no podré hacerlo, porque a veces si es demasiado tarde.
Llevo años intentando encontrar una edición impresa de sus libros, y no he sido capaz, tal vez no le he puesto el empeño que debía, pero a veces me bloqueo con las cosas que más deseo y no hago todo lo que está en mi mano para conseguirlas, cuánta razón tiene mi amada amiga Esther, cada vez que me dice con resignación, que cuando alguien me interesa de verdad no soy capaz de mostrarme tal y como soy, me entra el pánico escénico y hago todo lo contrario de lo que deseo hacer, alejas de ti, porque no haces ver cuánto quieres, cuanto deseas… creo que es una de las verdades que más me duele escuchar, porque sé cuánto de cierto hay en ella.
Hace días, en el hospital, Nene le contó a mi padre que ella fue quién le tuvo entre sus brazos al nacer, que ayudó a mi Santa María Luisa en su parto primerizo, meses antes de que lo abandonase con sus abuelos. Dicen que ya no estaba muy bien, pero también dicen, que los recuerdos más lejanos son los últimos en esfumarse de nuestra mente, cuando las neuronas dejan de trabajar, Santa María Luisa estaba en una habitación cercana, aunque sin recuerdos lejanos ya.
Cuando conocí a Nene? supongo que la conocía de siempre, de verla el día de Las Nieves, desde aquella ventana por la que yo miraba, mientras la bisabuela Herminia estaba en la cama, medio inerte, medio fría…en aquella cocina donde iban y venían todos aquellos que de niños, habían compartido la experiencia de haber nacido en un lugar llamado San Feliz. Supongo que la conocí cuando aún no sabía de leer, ni de escribir, cuando me contaban que era poetisa, y yo pensaba que era demasiado mayor para ser una princesa.
A veces hay sueños que ya no tienen lugar, porque cuando debías luchar por ellos, no fuiste lo suficientemente valiente como para pelear, a veces, un sueño, es contarle a quién tienes al lado cuanto es que lo admiras, cuanto es que lo quieres, o cuanto fue capaz de hacer para que la vergüenza por sentirte un bichin se convirtiese en un “¿a quién le importa si me expongo?”.

A veces hay sueños que ya no tienen lugar.

Comentarios

Entradas populares