"Y te voy dejando atrás"
Especialmente hoy, te echo especialmente de menos, ya no lo hago de más, mas de menos es suficiente para querer escapar corriendo tras tus brazos, mas nos quedamos mis brazos sin los tuyos, mi echarte de menos, menos de lo que te eché , mas lo suficiente como para sentir que mi piel pide a gritos tu aliento sobre ella…y te voy dejando atrás.
Mis ganitas pobres retan a mis impulsos, y mi echarte de menos, sin echarte demasiado , parece ser más fuerte, gana la razón a lo que me grita el alma, con las ganas me quedo, mas esas ganas son menos ganas , de un tiempo a esta parte, vamos, poco a poco, pasando página.
Cuesta, unos días cuesta, otros días pesa, tengo días en los que no llegas a tocar el rincón de los deseos, y mis deseos buscan otros deseos, y piden mimos, piden, anhelan, poco a poco se acostumbran a lo que mi cabeza quiere olvidar, damos paso al paso del tiempo, y el paso del tiempo desdibuja tus manos en mis piernas, diluye tus ojos mirando fijamente, desvanece tus labios en mi vientre y dejamos , mis pobres ganas, mis deseos de más, que te marches de dentro, aún costando dejarte ir, te dejamos.
No es a ti, que marchaste hace tiempo, dejamos que marche tu sueño, tu “tanto tiempo esperándote”, para dejar que vaya llegando otro “tanto tiempo esperándote”, porque tarde o temprano tendré que ir a buscarte al rincón de los recuerdos, para traerte a mí, prometo recordarte dulce, prometo recordarte loco, prometo recordarte bueno, como siento que eres, prometo quererte siempre, aún cuando tan solo seas un recuerdo dentro de mi corazón.
Vamos a dejar que pase nuestro eterno verano, vamos a dejar que pase, hasta que sea
demasiado tarde, mas nunca digas, nunca diré, no debió pasar.
No sabes cuantas risas me llevo conmigo, no sabes cuantas sensaciones, cuanto amor sin dar, cuántos juegos, no sabes cuánto me llevo de vuelta dentro de mí, así, tan virgen , tan sin poder dar, tan vacio, no sabes cuántas caricias se quedan en mis manos, en mis labios, en mi alma sin haber llegado a ti, no sabes cuánto para ti me llevo dentro de mí, esperando a ese “tanto tiempo esperándote”.
Especialmente hoy, te echo especialmente de menos, ya no lo hago de más, mas de menos es suficiente para querer escapar corriendo tras tus brazos, mas nos quedamos mis brazos sin los tuyos, mi echarte de menos, menos de lo que te eché, mas lo suficiente como para sentir que mí piel pide a gritos tu aliento sobre ella…y te voy dejando atrás.
Mis ganitas pobres retan a mis impulsos, y mi echarte de menos, sin echarte demasiado , parece ser más fuerte, gana la razón a lo que me grita el alma, con las ganas me quedo, mas esas ganas son menos ganas , de un tiempo a esta parte, vamos, poco a poco, pasando página.
Cuesta, unos días cuesta, otros días pesa, tengo días en los que no llegas a tocar el rincón de los deseos, y mis deseos buscan otros deseos, y piden mimos, piden, anhelan, poco a poco se acostumbran a lo que mi cabeza quiere olvidar, damos paso al paso del tiempo, y el paso del tiempo desdibuja tus manos en mis piernas, diluye tus ojos mirando fijamente, desvanece tus labios en mi vientre y dejamos , mis pobres ganas, mis deseos de más, que te marches de dentro, aún costando dejarte ir, te dejamos.
No es a ti, que marchaste hace tiempo, dejamos que marche tu sueño, tu “tanto tiempo esperándote”, para dejar que vaya llegando otro “tanto tiempo esperándote”, porque tarde o temprano tendré que ir a buscarte al rincón de los recuerdos, para traerte a mí, prometo recordarte dulce, prometo recordarte loco, prometo recordarte bueno, como siento que eres, prometo quererte siempre, aún cuando tan solo seas un recuerdo dentro de mi corazón.
Vamos a dejar que pase nuestro eterno verano, vamos a dejar que pase, hasta que sea
demasiado tarde, mas nunca digas, nunca diré, no debió pasar.
No sabes cuantas risas me llevo conmigo, no sabes cuantas sensaciones, cuanto amor sin dar, cuántos juegos, no sabes cuánto me llevo de vuelta dentro de mí, así, tan virgen , tan sin poder dar, tan vacio, no sabes cuántas caricias se quedan en mis manos, en mis labios, en mi alma sin haber llegado a ti, no sabes cuánto para ti me llevo dentro de mí, esperando a ese “tanto tiempo esperándote”.
Especialmente hoy, te echo especialmente de menos, ya no lo hago de más, mas de menos es suficiente para querer escapar corriendo tras tus brazos, mas nos quedamos mis brazos sin los tuyos, mi echarte de menos, menos de lo que te eché, mas lo suficiente como para sentir que mí piel pide a gritos tu aliento sobre ella…y te voy dejando atrás.
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