"La Vida, tal y como la conocemos, es un suspiro"
La vida, a veces viene mal dada…siempre he pensado que una enfermedad o un revés en mi misma sería capaz de sobrellevarlo, en los que amo, no.
Hoy estoy indignada conmigo misma, indignada, cabreada, y a medias triste, hoy tengo la mitad de mi misma triste. Cuando no sé cómo actuar, cuando me quedo paralizada, me pongo a medias con el mundo.
Tener a un amigo en condiciones adversas es una faena, cuando alguien pierde algo o a alguien que ama, cuando pierde el trabajo, es fácil dar ánimos, todo cambia, las cosas mejoraran. Cuando alguien enferma y tienes la seguridad aplastante de que todo empeorara según pase el tiempo, es demasiado complicado dar ánimos.
Cuando comenzaron los rumores de su enfermedad, yo no podía creerlo. David era amigo de otros amigos, nos conocíamos hacía muchos años, pero éramos eso, conocidos, coleguillas, Nunca imagine que lo que todo el mundo andaba hablando , suponiendo, creyendo era una realidad.
A veces hay gente con la que congenias de una forma especial, yo desconocía esa conexión que David había tenido conmigo, hasta la noche que lo encontré, después de meses sin vernos, en un viaje de fin de semana a Madrid, cuando aún vivía en Gijón.
Las informaciones que me llegaban eran increíbles, hasta que tuve que creerlo aquella noche, en la que lo encontré con la que era su chica. ..recuerdo que yo ni tan siquiera estaba invitada a su inminente boda, me dio un abrazo y me dijo, tengo esclerosis múltiple ,Lore, la vida es una mierda…
Desde aquella noche, han pasado unos cinco años, y si, la vida es una mierda que hay que vivir intensamente, porque una cosa es morir y ya, y otra muy distinta es perder cada día de tu vida un poco más, un poco más, un poco más, esperando a perder por fin.
Desde aquella noche David comenzó a llamarme, fui testigo de su perder, perdió a su chica, no fue lo suficientemente buena como para decirle, no te quiero a tiempo, y termino diciendo , me dabas tanta pena que por eso no me fui antes. Esto es fruto de la gente que decide mantener una relación con otra persona solo por no quedarse para “vestir santos”, la gente que cree que es imprescindible estos tres pasos en la vida de todo ser humano que se precie, comprar una casa, casarse, y tener hijos. Porque si la vida te golpea con amor ya es complicado, sin él, ocurren estas cosas.
Viví su poner su casa a nombre de los dos, su aplazamiento de boda, la vergüenza de ella hacía la enfermedad de David, ella quería viajes en barco, fiestas, y David, se pasaba el viaje en barco dentro del camarote , jodido, porque no existen palabras para describirlo, jodido y bien jodido. Hasta que ella tomo la decisión de marcharse, David había perdido creo que el 90 por ciento de sus amigos, porque él si debió quererla, tanto como para decidir casarse, y dibujar un futuro lleno de sueños con ella y se volcó, se volcó como hace mucha gente, que no quiere perder a la persona que ama, erróneamente él, claudicó, el amor no es renunciar a un todo por un nada, el amor es compartir, pero supongo que David no se dio cuenta de que perder no es un término que deba existir en una relación de amor.
Para cuando ella se marchó, sentí que solo quedaba yo, y me inflé de sus lamentos entre bromas, de su evolución, siempre caminando hacia atrás, de su hablar incomprensible, de sus idas y venidas al hospital, de su maldita no mejoría. De su no comprender nada, de su todo lo que había perdido. Él tenía una vida, un trabajo, un futuro con la mujer que amaba, planes, tenía planes…
He tenido que llevarlo a casa casi sin poder andar, sacarlo del coche, he apostado con él un café y unas tortitas, paga quién se manche antes… el bastón, y un preguntar a lo que me dice constantemente, ¿qué?, ¿qué?, ¿qué?, ¿qué?, ¿qué?...porque habla mal, cada vez peor.
Y me siento mal, porque muchas veces no le cojo el teléfono, porque él llama, y si estás trabajando y no se lo puedes coger, llama, llama, llama, llama, y si olvidas el móvil en casa, llama, llama, llama…y a veces ni yo tengo fuerzas para escuchar como sigue perdiendo, cada día mas , mas y mas.
Ayer hablamos, después de su último ingreso, sus treinta y seis recién cumplidos…estaba sondado, tendrá que seguir así.
Yo le digo que hay cosas que no quiero saber, que se las cuente a sus colegas, a su
hermano o a su padre, pero no a mí, que soy una chica, y se ríe, y nos reímos. Y yo me desinflo cada vez que cuelgo el teléfono… y me quedo triste, porque la vida es una putada adormecida, y hay que vivirla intensamente, porque cerrar los ojos al anochecer puede ser el último cerrar los ojos al anochecer , porque la vida cambia de la noche a la mañana. Y esto me hace ser más incoherente si puedo serlo aún más, hace que me ponga el mundo por montera, porque liarse la manta a la cabeza es necesario. Hace que me guste ser asi de impulsiva, que me importe un bledo decir lo que siento.
Porque es necesario saber que la vida tiene sentido, pero puede dejar de tenerlo. Y yo estoy a medias triste y desinflada, porque me parece injusto, llorar cuando cuelgo , pero no sé hacerlo de otra manera.
Disfrutar de cada milésima de segundo.
Hoy estoy indignada conmigo misma, indignada, cabreada, y a medias triste, hoy tengo la mitad de mi misma triste. Cuando no sé cómo actuar, cuando me quedo paralizada, me pongo a medias con el mundo.
Tener a un amigo en condiciones adversas es una faena, cuando alguien pierde algo o a alguien que ama, cuando pierde el trabajo, es fácil dar ánimos, todo cambia, las cosas mejoraran. Cuando alguien enferma y tienes la seguridad aplastante de que todo empeorara según pase el tiempo, es demasiado complicado dar ánimos.
Cuando comenzaron los rumores de su enfermedad, yo no podía creerlo. David era amigo de otros amigos, nos conocíamos hacía muchos años, pero éramos eso, conocidos, coleguillas, Nunca imagine que lo que todo el mundo andaba hablando , suponiendo, creyendo era una realidad.
A veces hay gente con la que congenias de una forma especial, yo desconocía esa conexión que David había tenido conmigo, hasta la noche que lo encontré, después de meses sin vernos, en un viaje de fin de semana a Madrid, cuando aún vivía en Gijón.
Las informaciones que me llegaban eran increíbles, hasta que tuve que creerlo aquella noche, en la que lo encontré con la que era su chica. ..recuerdo que yo ni tan siquiera estaba invitada a su inminente boda, me dio un abrazo y me dijo, tengo esclerosis múltiple ,Lore, la vida es una mierda…
Desde aquella noche, han pasado unos cinco años, y si, la vida es una mierda que hay que vivir intensamente, porque una cosa es morir y ya, y otra muy distinta es perder cada día de tu vida un poco más, un poco más, un poco más, esperando a perder por fin.
Desde aquella noche David comenzó a llamarme, fui testigo de su perder, perdió a su chica, no fue lo suficientemente buena como para decirle, no te quiero a tiempo, y termino diciendo , me dabas tanta pena que por eso no me fui antes. Esto es fruto de la gente que decide mantener una relación con otra persona solo por no quedarse para “vestir santos”, la gente que cree que es imprescindible estos tres pasos en la vida de todo ser humano que se precie, comprar una casa, casarse, y tener hijos. Porque si la vida te golpea con amor ya es complicado, sin él, ocurren estas cosas.
Viví su poner su casa a nombre de los dos, su aplazamiento de boda, la vergüenza de ella hacía la enfermedad de David, ella quería viajes en barco, fiestas, y David, se pasaba el viaje en barco dentro del camarote , jodido, porque no existen palabras para describirlo, jodido y bien jodido. Hasta que ella tomo la decisión de marcharse, David había perdido creo que el 90 por ciento de sus amigos, porque él si debió quererla, tanto como para decidir casarse, y dibujar un futuro lleno de sueños con ella y se volcó, se volcó como hace mucha gente, que no quiere perder a la persona que ama, erróneamente él, claudicó, el amor no es renunciar a un todo por un nada, el amor es compartir, pero supongo que David no se dio cuenta de que perder no es un término que deba existir en una relación de amor.
Para cuando ella se marchó, sentí que solo quedaba yo, y me inflé de sus lamentos entre bromas, de su evolución, siempre caminando hacia atrás, de su hablar incomprensible, de sus idas y venidas al hospital, de su maldita no mejoría. De su no comprender nada, de su todo lo que había perdido. Él tenía una vida, un trabajo, un futuro con la mujer que amaba, planes, tenía planes…
He tenido que llevarlo a casa casi sin poder andar, sacarlo del coche, he apostado con él un café y unas tortitas, paga quién se manche antes… el bastón, y un preguntar a lo que me dice constantemente, ¿qué?, ¿qué?, ¿qué?, ¿qué?, ¿qué?...porque habla mal, cada vez peor.
Y me siento mal, porque muchas veces no le cojo el teléfono, porque él llama, y si estás trabajando y no se lo puedes coger, llama, llama, llama, llama, y si olvidas el móvil en casa, llama, llama, llama…y a veces ni yo tengo fuerzas para escuchar como sigue perdiendo, cada día mas , mas y mas.
Ayer hablamos, después de su último ingreso, sus treinta y seis recién cumplidos…estaba sondado, tendrá que seguir así.
Yo le digo que hay cosas que no quiero saber, que se las cuente a sus colegas, a su
hermano o a su padre, pero no a mí, que soy una chica, y se ríe, y nos reímos. Y yo me desinflo cada vez que cuelgo el teléfono… y me quedo triste, porque la vida es una putada adormecida, y hay que vivirla intensamente, porque cerrar los ojos al anochecer puede ser el último cerrar los ojos al anochecer , porque la vida cambia de la noche a la mañana. Y esto me hace ser más incoherente si puedo serlo aún más, hace que me ponga el mundo por montera, porque liarse la manta a la cabeza es necesario. Hace que me guste ser asi de impulsiva, que me importe un bledo decir lo que siento.
Porque es necesario saber que la vida tiene sentido, pero puede dejar de tenerlo. Y yo estoy a medias triste y desinflada, porque me parece injusto, llorar cuando cuelgo , pero no sé hacerlo de otra manera.
Disfrutar de cada milésima de segundo.
Comentarios