¿Por qué me tocas tan suave?

¿Me ves?, voy de puntillas por el paso del paso del amor, voy de puntillinas, intentando que no me pilles en mi marcha, que mi corazón no te vea, porque mi cabeza va asentando los latidos que latían por ti, va, de puntillinas, poco a poco, y marchamos el resto de sentidos y yo.

¿Me ves?, ¿eres capaz de sentir que voy alejándome?, que ya casi parece más fácil, y vuelves, vuelves pegando flojito con los nudillos, como si en realidad tuvieses miedo de mi, de sentirme, y el corazón me alteras, más solo es el corazón, mis cinco sentidos restantes no pueden sentirte, es tu toque de nudillos demasiado suave, los malacostumbraste, a tu pasión, a tu fuerza, si vienes tan flojito, tan sin saber si vienes, ellos no saben sentirte, no te reconocen en ese tocar sin tocar, tranquilizan a mi corazón que aún te extraña, que aún te desea, lo miman, convenciéndolo de que en realidad no estás, que hace más de un año que marchaste, o marchamos, y es tiempo más que suficiente para amarrarse con fuerza a él, o dejarlo ir, y tú tan solo le das un leve toque de nudillos.

Tengo, tengo un corazón muy sabio, que comprende que no es suficiente un tocar leve de nudillos, y a pesar de sentir que tú corazón y él mismo formaban un todo, también marcha, dejando que le regalen los oídos, dejando que le cubran mis cinco sentidos restantes con una venda, suave, tengo un corazón medio ciego, que no podrá verte, porque estás demasiado lejos, aún estando tan cerca. No están tus manos para desprenderlo de esa venda, y el tiempo pasa, y yo paso de puntillinas por el paso del paso del amor, porque mi piel no me permite quedarme fría esperando, mi alma, no me permite quedarme fría esperando, y tú no llegas , no llegas como mi alma y yo te recordamos, fuerte, lleno de pasión, no es suficiente tu suave toque de nudillos, ya no es suficiente.

¿Me ves?, yo hace tanto que no te veo que apenas te recuerdo, y me duele ir olvidando tu rostro al despertar en mis noches, me duele ir desprendiéndome de la ilusión que sabías provocar en mi corazón, me duele ir desatando lazos, me duele, porque creí firmemente en nuestra pasión, en nuestro deseo, a pesar de haberme ido, esperé volver a volver. Y créeme, intente acercarme, y créeme, no supe hacerlo de otra manera, no supe, y ahora me estoy marchando, de puntillinas, tal vez porque no quiero aún irme del todo, tal vez porque necesito saber que siente mi piel si estás cerca, tal vez porque aún tengo la seguridad aplastante de que mi piel querría más, mucho más si de tenerte cerca te tiene.

¿Me ves?, voy de puntillinas por el paso del paso del amor. Y si te acercas te como
hasta atragantarme, más no te acercas, tu suave toque de nudillos no es suficiente para que mis seis sentidos se posen en ti. No me toques tan suave, que no logró saber si vienes a por mí y me sigo marchando.

Comentarios

Entradas populares