"Mi Novio Marmota"
Yo tuve, hace algún tiempo tuve, y volví a tener una y otra vez, y la una que venía, marchaba y volvía a venir. Mi querido novio Marmota, al que deje de querer con deseo de año en año, para volver a querer con deseo de año en año, siempre en años pares, intermitente de verano en mil, y mil veranos a la vez.
Yo tuve, alguien a quien quise con locura y con locura fui dejando de querer, lo intentamos, casi más que nadie en este mundo, casi menos que nadie en este mundo, yo tuve, tuve a mi novio Marmota, que no terminada de ir, aquel que nunca imaginé marchando de mi deseo al rincón de los cariños.
Yo tuve, mil noches de miradas que me atravesaban la espalda, con timidez, con culpa, con deseo y con pecado, tuve y sentí tanto amor furtivo de mi novio Marmota que me agoté de querer querer. Tuve planes, los tuve a montones, debí llegar de cría a alguna tienda donde se vendía su amor, y compré, compré todo el amor que abarcaban mis manos.
Yo tuve, tuve años impares, años en los que amé intensamente, amé incluso a tal vez quien aún ocupa hoy mi corazón, de quién ando desconectando, tuve años impares, en los que hice planes sin mi novio Marmota, años en los que él también hizo sus planes. Tuve años, años impares de miradas llenas de amor con otras personas, de sueños, de aprender, de caricias, de piedras y sapos, muchos sapos, tuve años impares, en los que siempre sentí las miradas furtivas, llenas de culpa, de pecado, de mi querido novio Marmota, él y siempre la misma historia.
Yo tuve, un querido novio Marmota, que una y otra vez, y de vez en vez me llevaba a su mundo de sueños que apenas cuenta, que apenas sigue, que nunca lucha, de par en par descubrí un pedazo de su alma, y él descubría el mar del alma mía. Me regalaba amor, de poco a poco, de par en par, y yo regalaba amor a mares llenos. Yo tuve, alguien en quien me miraba y desbordaba alegría, y compartía mi locura, tuve a un loco aún más loco que yo misma, pues eran mis locuras sanas y su locura enfermiza.
Ahora no tengo, pues de tanto mar que di agote la compra de amor que hice, y no me queda más que darle, y siento que tengo las mismas miradas furtivas, el mismo amor cuando me mira, la misma sonrisa que en mis años pares, las mismas ganas de morirse por mi, que hace años tuve yo por él. Tengo a mi querido novio Marmota, que esconde lo que siente a los ojos de quién mira, y que es extremadamente transparente para aquella que compró su amor a manos llenas.
Yo tuve, hace algún tiempo tuve, y volví a tener una y otra vez, y la una que venía, marchaba y volvía a venir. Mi querido novio Marmota, al que deje de querer con deseo de año en año, para volver a querer con deseo de año en año, siempre en años pares, intermitente de verano en mil, y mil veranos a la vez.
Yo tengo, ganas de mucho amor, de mucha sinceridad, de mucho cielo, ganas de dar y que me den todo lo que tengo ,todo lo que tengan y ninguna gana de que me quieran a escondidas, como si un pecado fuese quererme. Yo tengo, muchos te quieros con alguna copa de más, más yo no soy de esos quereres… soy de querer el mundo entero, soy de ser única, y única me muestro.
Yo tengo, tengo el alma fuerte y un corazón lleno de pedradas, a cada pedrada más ganas de querer y que me quieran, porque sé que merezco algo mucho más grande que un novio Marmota que me quiera de par en par y me olvide los impares.
Yo tuve, alguien a quien quise con locura y con locura fui dejando de querer, lo intentamos, casi más que nadie en este mundo, casi menos que nadie en este mundo, yo tuve, tuve a mi novio Marmota, que no terminada de ir, aquel que nunca imaginé marchando de mi deseo al rincón de los cariños.
Yo tuve, mil noches de miradas que me atravesaban la espalda, con timidez, con culpa, con deseo y con pecado, tuve y sentí tanto amor furtivo de mi novio Marmota que me agoté de querer querer. Tuve planes, los tuve a montones, debí llegar de cría a alguna tienda donde se vendía su amor, y compré, compré todo el amor que abarcaban mis manos.
Yo tuve, tuve años impares, años en los que amé intensamente, amé incluso a tal vez quien aún ocupa hoy mi corazón, de quién ando desconectando, tuve años impares, en los que hice planes sin mi novio Marmota, años en los que él también hizo sus planes. Tuve años, años impares de miradas llenas de amor con otras personas, de sueños, de aprender, de caricias, de piedras y sapos, muchos sapos, tuve años impares, en los que siempre sentí las miradas furtivas, llenas de culpa, de pecado, de mi querido novio Marmota, él y siempre la misma historia.
Yo tuve, un querido novio Marmota, que una y otra vez, y de vez en vez me llevaba a su mundo de sueños que apenas cuenta, que apenas sigue, que nunca lucha, de par en par descubrí un pedazo de su alma, y él descubría el mar del alma mía. Me regalaba amor, de poco a poco, de par en par, y yo regalaba amor a mares llenos. Yo tuve, alguien en quien me miraba y desbordaba alegría, y compartía mi locura, tuve a un loco aún más loco que yo misma, pues eran mis locuras sanas y su locura enfermiza.
Ahora no tengo, pues de tanto mar que di agote la compra de amor que hice, y no me queda más que darle, y siento que tengo las mismas miradas furtivas, el mismo amor cuando me mira, la misma sonrisa que en mis años pares, las mismas ganas de morirse por mi, que hace años tuve yo por él. Tengo a mi querido novio Marmota, que esconde lo que siente a los ojos de quién mira, y que es extremadamente transparente para aquella que compró su amor a manos llenas.
Yo tuve, hace algún tiempo tuve, y volví a tener una y otra vez, y la una que venía, marchaba y volvía a venir. Mi querido novio Marmota, al que deje de querer con deseo de año en año, para volver a querer con deseo de año en año, siempre en años pares, intermitente de verano en mil, y mil veranos a la vez.
Yo tengo, ganas de mucho amor, de mucha sinceridad, de mucho cielo, ganas de dar y que me den todo lo que tengo ,todo lo que tengan y ninguna gana de que me quieran a escondidas, como si un pecado fuese quererme. Yo tengo, muchos te quieros con alguna copa de más, más yo no soy de esos quereres… soy de querer el mundo entero, soy de ser única, y única me muestro.
Yo tengo, tengo el alma fuerte y un corazón lleno de pedradas, a cada pedrada más ganas de querer y que me quieran, porque sé que merezco algo mucho más grande que un novio Marmota que me quiera de par en par y me olvide los impares.
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