Escacharrándome el alma


Estoy quietina, aquí, enmudeciendo la locura de alrededor… y me llaman loca, sin ser a veces capaces de mirar la suya propia, la locura, esa que es mas locura que la que yo visto, que desviste lo que se antoja por dentro, muy dentro de mis entrañas , jugueteando con mis lagrimas mas puras, con mis sonrisas mas puras, con mis mas puras entrañas.

He agotado mis ganas de dejar de ser impulsiva, he agotado esas viejas ganas y vuelvo teniendo ganas, ganas de mis letras atropelladas, sin ser pensadas, ni bien ni mal, sentidas, como la llama que se enciende en el estomago al sentir esa mirada que te vuelve loca, o ese roce que te escalofría desde el fin de la espalda hasta los pensamientos, escalofría…escalofríame.

Quiero volver a mojar los piecines, quiero , si tengo que resbalar, hacerlo, quiero embarrar las manos si caigo, pero no quiero seguir dejando de construir mis tantos por cientos de esta, que es mi historia, quiero despertar cada día sabiendo que tengo intacta la capacidad de amar, profundo ,  suave y fuertemente, quiero despertar sabiendo que mi esencia es mas intensa, que cierro los ojos y sigo queriendo soñar , con alcanzar las estrellas abrazada fuerte a la vida, tocarlas, mirarlas, una a uno, ahí arriba, o ahí abajo, es lo mismo, estrellas son…

Sonrío plenamente,  porque aunque el alma ande escacharrándose a ratines, necesito sonreír, para creer firmemente en la magia que proyecta en mí mi sonrisa, para proyectarle al mundo que soy una pulgosa que se muere por seguir viviendo con sus bailes de mañana,  sus lagrimas sin sentido y su piel llena de un idealismo que a  veces tal vez borda lo absurdo,  me muero por seguir siendo esta absurda a los ojos de aquellos que aun no aprendieron a AMAR con cada una de esas letras en mayúsculas, me muero por no ser mas que una pobre loca a los ojos de aquellos que no creen en una vida diferente, me muero por seguir dispuesta a romper mis miedos,  mis barreras, mi nervio…


Estoy quietina, aquí, enmudeciendo la locura de alrededor… y me llaman loca, sin ser a veces capaces de mirar la suya propia, la locura, esa que es mas locura que la que yo visto, que desviste lo que se antoja por dentro, muy dentro de mis entrañas , jugueteando con mis lagrimas mas puras, con mis sonrisas mas puras, con mis mas puras entrañas.

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