Domingo de patas arriba

Domingo de patas arriba, de cariños, de cabecita loca, en calma, una calma que a menudo precede al nervio, que a menudo ha sido precedida por él.

Esta es mi etapa de MÍ, solo mí misma sale de mi boquita, de mis morrines por la mañana, de mis pestañas caídas por la noche, de saber qué tengo en cada centímetro de mi piel, qué no tengo en cada huella de mis pies descalzos, que hace mucho no dejo bailar, que hace mucho no dejo correr si quieren o frenar en seco si es así lo que desean.

Esta es mí de MÍ, y habrá un hueco para un TÚ, pero déjame ponerme en un primer puesto si quieres que te dé algún día ese lugar maravilloso que guardo en la magia del alma mío.

Estoy enamorada de la vida, del latir lento o acelerado de mi corazón, del hoy por hoy, y hoy es tan mío que no lo siento por los demás,  no me he cansado de querer ni de amar, ni de soñar, es más, quiero y sueño, amo y deseo amar más que nunca, solo que estoy en esas de aprender a ignorar todo aquello enfermo que tenía alrededor,  cuando el médico te dice que dejes de fumar, lo dejas, o sigues matando los pulmones, envejeciendo la piel, quitándola de ser suave,  lo que mata hay que encerrarlo con candado de doble vuelta,  y descansar, por fin…

La lucha constante con mentes enfermas te enferma, es la vida una ruleta llena de personas que tienen  el poder de volverte gris con problemas y más problemas, problemas que sabes de buena tinta nunca querrán solucionar, hay gente tóxica, que intoxica la vida creyéndose víctimas de la misma, hay gente que echa raíces en el gris, y cree que uno es el semillero donde crecer, pero yo tuve mis propias lágrimas, mis propios esfuerzos, mis propias piedras, y mi propia hostia de voltear la cara, con esa hostia empezó el cambio de mi yo entiendo que cada uno es como es a mi yo soy como soy, quiero crecer y me importa un bledo queridos como sean los demás, mi momento, o aportas o yo no nací muro de lamentaciones de nadie para serlo eternamente. Mi momento búscate la vida lejos de mí, por favor.

Empiezo a estar más tranquilina, despierto cada mañana con mi primer pensamiento, mi primer deseo, mi primer amor, mi primer paso a paso, mi primer, MI.

Y el nervio es igual de nervio, y las pulgas son igual de pulgas, pero el ama mira distinto, y he dejado de preocuparme por relaciones necias y  asfixiantes,  que llevaban años usando mi alegría de perchero. Cada uno es como es y a mí ahora me importa un bledo, porque YO soy como soy, y  tengo las entrañas colmadas de esperanza, de sueños, de tanto Mí de Mí misma.

Domingo de patas arriba, de cariños, de cabecita loca, en calma, una calma que a menudo precede al nervio, que a menudo ha sido precedida por él.