"De cuando Tú y Yo en mi Hoguera"



Y sus manos se deslizaban lento, suave, dulce. A cada palmo un palmo nuevo lo deseaba, y su voz penetraba mis oídos, despertando mis instintos más básicos, la mezcla justa de dulzura y pasión, desbordante una, desbordante otra, ambas; ambos. La locura llegó, y nos dejamos llevar por ella; loco en mi piel, loca en la suya.


Escuché con el alma sus caricias, sus besos, sus verdes miradas. Escuché las yemas de sus dedos rondar mis pechos, y mis deseos las desearon en cada rincón de mi noche, en cada rincón de mi mañana; sus yemas, sus verdes miradas. Me llené tanto de él que ahora siento frío cuando recuerdo que ya no está, que tal vez no venga más a mimar mi locura con locura.


Quiero perderme en su pecho; quedarme ahí, quietina, acurrucada después de extasiar mi cuerpo, mis rincones. Quiero acurrucar mis sueños con mi espalda resguardada por su aliento, cerquita, cerquita de mi alma, cómo tocándola, acariciándola, agarrando mis riendas, amainando el temporal; tan fuerte, tan suave.


Cerraré los ojos, como queriendo aguardar el instante del instante, cuando nada más existe alrededor, cuando tan solo él, tan solo yo; cuando ambos sabemos que nadie nunca sentirá la misma pasión , la misma locura, la misma dulzura. Sabiendo que podrían quemarme en la hoguera .


Me vuelvo dulce, pequeña… buscando cobijo en su suave abrazo, descansando mis pulgas en su descanso; llenando de besos sus noches, llenando de arrullo mis sueños.


Y sus manos se deslizaban lentas, suaves, dulces. A cada palmo un palmo nuevo lo deseaba…

Entradas populares