“De un domingo frío de Otoño, un caldín templado, y una cabecita loca”




Buenas noches mi querido domingo, mi querido caldín; buenas noches cabecita loca, ¿qué tal anda el mundo por ahí dentro? Vengo con tiempo y ganas, todo mi tiempo es tuyo, todas mis ganas también.
Ya sé que tú crees saber, ya sé que piensas que estamos en el lugar adecuado, recogiendo pedazos para volver a marchar, que la vida no duele menos de lo que dolió cuando las historias en las que crees se rompen, pero todo es distinto, porque ahora sabemos de marcharnos sin hacer ruido, sabiendo que la vida avanza , que el mundo avanza ,y ambos debemos avanzar con ellos.

Ya sé que tú me pones la razón, pero necesito que escuches antes de terminar de recoger, que en algún lugar llamado alma mi ilusión se ha debido romper, y estoy seguro, como que bombeo sangre para darte vida, que me duele más que la primera vez, porque siempre quise ir a esa segunda cita, porque siempre supe que era magia, porque siempre quise que fuese mi por siempre jamás.

Buenas noches, mi querido domingo ,donde las tardes ya son noches, donde el café es un caldín que templa el frío, donde mi cabecita loca escucha lo que su suave corazón debe hablarle. Buenas noches frío, estoy lleno de calidez que me da querer, aunque ya no pueda.

Y sé sentir cada una de las caricias, sé ver cada una de las miradas, y me pongo trágico porque me viene en gana., porque tengo derecho a gritar y patalear antes de irnos, porque el derecho me lo dan los pedazos que estoy recogiendo, esos que quedan en el suelo, y marcharán con nos , haciendo como que nada pasa, como que nada se ha roto, como tú, mi cabecita loca te empeñas en hacer creer.

Pero yo tengo cada latir fuerte que me provocó, tengo cada sueño que acuné mientras tú descansabas, cada amanecer a su lado que imaginé, cada beso de buenos días, cada caricia de buenas noches, cada abrazo fuerte, cada sonrisa, cada mariposa que dejé volar por aquí dentro, tengo cada una de ellas, y la fe que puse en su corazón también, esa fe también la tengo yo.

Tengo cada lágrima que un corazón cabal derrama cada vez que se encuentra con pedazos en el suelo, porque tú, cabecita loca eres fuerte, y orgullosa… pero me tienes aquí, entre tus manos, temblando, porque hemos soñado y despertamos de ese sueño, porque me seguiste, dejándote llevar… porque no me cansaré de decirte que ese es nuestro lugar, el lugar de un nuevo amor, fuerte… de una historia llena de magia, de pasión, de dulzura, de presente y de futuro. Lástima, que el corazón que me robó no ha sido capaz de decirle a su cabecita loca, que ambos todo lo podemos.


Ahora, después de hablarte, después de dejar que sepas que me duele el alma y hace frío, ahora recogeré mis pedazos del suelo, como tú y yo sabemos, sanaré mis mariposas , mis sueños e ilusiones, y no volveré a esconderme, porque hace demasiados otoños que no me dejo querer.


Buenas noches mi querido domingo, mi querido caldín; buenas noches cabecita loca, ¿qué tal anda el mundo por ahí dentro? Vengo con tiempo y ganas, todo mi tiempo es tuyo, todas mis ganas también.

Entradas populares