Y entonces, solo entonces, volveremos a ser los que eramos.

El ventilador pega fuerte, para contrarrestar el calor del cafetín con leche que he tomado hace apenas unos minutos, debí tomarlo con hielo, solo, con hielo, ¿por qué se le llama solo a un café con hielo? Nadie matiza al pedirlo con leche, un café con leche por favor, un café solo con leche…suena hasta mal.

He salido tarde de la oficina, las tres últimas horas han sido agónicas, nada que hacer, comiendo moscas, pero el banco es así, más por menos, esa es la línea a seguir, creo que es una constante en mi vida, más por menos, creo que lo ha sido, y va dejando de serlo.

Me siento cerca de la desconexión, es como si un filo hilo de sedal estuviese sujetando cada uno de mis viejos sueños, de mis viejas ilusiones, esas que hace ya tiempo no dejan Ko a mi estomago, lo que era una cuerda por la que caminar haciendo equilibrio, pero cuerda, se va convirtiendo poco a poco en un lugar por el que ni mis pequeños pies pueden llegar a pasar.

Más por menos , más por menos, más por menos a veces ahoga a quien recibe demasiado, y a quién da de más, me ahogo, y creo que con el paso del tiempo empiezo a no saber dar de más, a veces no sé si sé dar lo justo, supongo que el caminar por un hilo de sedal tantas veces y ver cómo termina por romperse me ha hecho cambiar, o tal vez es que no llegó la cuerda ancha en la que caminar con la inseguridad que me caracteriza, es difícil echar a andar cuando uno es inseguro para tomar según que decisiones, cuando las decisiones se miden por impulsos… la impulsividad , a veces te engancha los sueños a hilos de sedal, sin embargo, sin ella, no hubiese tomado ninguno de los caminos que eche a andar, por lo que no puedo ningunearla , ni culparla, sin ella no hubiese caminado, ni en cuerda, ni en sedal, soy así y lo asumo, igual que mi despiste, ese que me preocupa en demasía, por si estuviese disfrazando una pérdida de memoria más prematura que la del resto de mi familia.

Voy soltando, me voy soltando y me cuesta recordar mis viejos suspiros, los veo lejos, viejos , mi corazón necesita tirar del dobladillo de mi falda con ímpetu, para hacerme recordar, que no hace tanto, suspiraba a sueño despierto , que no hace tanto sentía la necesidad de echar a andar, aún por un hilo de sedal, es como si con pena, me dijese, te estás marchando, te estás alejando demasiado, te estás olvidando.

Pero el más por menos es así, siempre que tienes de menos quieres más, mis últimas visitas al Paraíso han sido decisivas para relajar los sueños, ir significa volver con la certeza de que todo desaparece, que un sueño importante puede dejar de serlo completamente, solo el tiempo ha de ir pasando, y la carencia da deseos, deseos de tener, dan paso a la serenidad de sentimientos, y con ella se abren las puertas, y caen las corazas que vas construyendo para dar paso a más amor, aún mucho más amor que el que un día tuviste, o diste. Allí tengo mi más firme lección de que aunque rasquen, donde no hay, no se puede dar. Por lo que vengo aún más fuerte , sabiendo que he estado construyendo de nuevo corazas, para romperlas y despertar un día sin mi corazón tirando del dobladillo de mi falda, porque ya nadie tendrá que advertirme de que estoy olvidando, porque habré olvidado, habré cerrado al fin la puerta, cuando se rompa el pequeño hilo de sedal que aún, de vez en mes, viene a recordarme, que no hace mucho, mis impulsos echaban a andar hacía el más por menos.

Y entonces solo entonces, volveremos a ser los que eramos. Sin ser el uno con el otro ,sin ser esa historia a medias, sin ser la luna de una noche de verano.

El ventilador pega fuerte, para contrarrestar el calor del cafetín con leche que he tomado hace apenas unos minutos, debí tomarlo con hielo, solo, con hielo, ¿por qué se le llama solo a un café con hielo? Nadie matiza al pedirlo con leche, un café con leche por favor, un café solo con leche…suena hasta mal.

Fdo.
“ yo, ese pequeño ser extraterrestre”


Comentarios

Entradas populares