"A veces, veces son estas"

A veces, veces son estas, el miedo envuelve mi piel. A veces, veces son estas, temo mirarme por dentro, a veces, veces son estas, me sobra demasiado, y me falta tan poco, demasiado es tan poco, y tan poco es demasiado.

Y me hastían las miradas de amor que se hicieron viejas, miradas que espere a que llegaran, y llegaron cuando ya nadie las esperaba, cuando nadie las quería, las deseaba, cuando ya se habían hecho viejas. Que poco gusto da sentirlas a destiempo, a destiempo es ahora.

Y me agotan los que creen conocerte, aquellos que presuponen como sientes , que sientes, qué tienes rondando por la cabeza, expoliando el corazón., no quiero conoceros del todo, para que siga la vida sorprendiéndome, no quiero ver que creéis conocerme del todo, porque dejare de sorprenderos, y habréis abandonado a mitad del camino el camino de conocerme.

A veces , veces son estas, tengo el alma abierto en canal, examinando mis entrañas, y acaricio a quién amo, a quién he dejado de amar, a veces, veces son estas, tengo el corazón medio vacío, tengo mi primera mitad repleta de sentimientos, amontonándose unos con otros, con ganas de ocupar la otra mitad, mi segunda mitad, y tengo, casi con seguridad, por primera vez en mi vida, esa, mi segunda mitad vacía.

Y me agota el cinismo, porque no sé de practicarlo, y me agota que la gente espere tu tristeza, porque es el momento, o tu alegría porque simplemente es tu forma de afrontar la vida. Me agota que incesantemente todo el mundo espere algo de ti. Se espera una sonrisa, sin saber para qué quieren esa sonrisa, se espera una lagrima sin saber para qué quieren esa lagrima, se espera una llamada sin saber para qué quieren esa llamada, pídeme, pedidme una sonrisa para bailar con ella, una lagrima para abrazarme fuerte mientras cae, una palabra para hablar de ello, tus palabras y las mías, pídeme, pedidme una mirada llena de complicidad, para ser cómplices, pídeme, pedidme un beso para darme otro, y fundirnos los dos, en uno. Pero nunca pidas lo que no quieres que te pidan más tarde de vuelta. Todo, siempre, es dar y recibir, recibir, y dar. Pídeme un silencio cuando es necesario un silencio.

A veces , veces son estas, no quieres que te pidan más, quieres que vengan con las manos llenas de ofrecimientos que no se ofrecen , se dan. A veces, veces son estas, quieres silencio, porque tienes un espacio abarrotado de sensaciones nuevas, que necesitas pararte a sentir, a curar. A veces uno se da cuenta que no puede llorar, porque ha dejado de saber como hacerlo, porque la gente espera demasiado de ti., de ti siempre lo mejor.

He parado la Noria, porque he agotado el cupo de segundos, terceros viajes. He cambiado los billetes de subida, para que no se vuelvan a colar de nuevo. Tengo un perfecto idiota que evidentemente creyó conocerme del todo, y ahora que tengo la segunda mitad de mi corazón vacía, debió ver una puerta abierta para sus “amaneceres llenos de sentimientos”, es evidente que se quedo a mitad del camino de conocerme. Tengo un amor al que quiero con mi primera mitad , nos quedamos en eso de amarnos de tanto en cuanto, y de tanto quedarnos en eso de tanto en cuanto, me descubrí con el corazón robado por otro amor. Ahora sus palabras explotan cuando los ojos le chispean por la noche, pero mi corazón ya nunca volvió a estar para ojos que chispean solo de noche, porque es egoísta y nunca quiso nada a medias, siempre fue de, querer quererlo todo. Tengo un viajero que ni llego a subirse ni a bajarse del todo, es aquel al que no entiendo, al que menos dí porque no hubo apenas tiempo en su “subirse a mi”,tal vez, al que más tuve para dar, y ahora que mi segunda mitad esta vacía, no lo encuentro por mucho que he buscado.

A veces, veces son estás, cuanto más te alejas en el viaje más esperan llegar a ti, cuanto más cerca estás, más se olvidan de llegar.

A veces, veces son estas, el miedo envuelve mi piel. A veces, veces son estas, temo mirarme por dentro, a veces, veces son estas, me sobra demasiado, y me falta tan poco, demasiado es tan poco, y tan poco es demasiado.

Y me duele la mitad del corazón, no me importa en absoluto decirlo, no me importa en absoluto andar desnuda, no me importa en absoluto, porque lo que más me importa no puedo cambiarlo. A veces necesitas que nadie espere verte siempre sonreír. Porque los viajes desconocidos son difíciles, a veces, veces son estas, necesarios.

A veces, veces son estas, no puedes rodearte de tristes, porque la tristeza es contagiosa, ni de aquellos que parecen no serlo, pero en realidad siguen teniendo el alma triste. La tristeza es un estado necesario en ocasiones, pero ha de ser pasajero siempre, porque es un lastre. Ni yo, que últimamente tengo momentos de tristeza aguda , convivo con ella, porque, a veces, veces son estas, aunque parezca que la segunda mitad de tu corazón esta vacía, no lo está, simplemente ha dejado el espacio suficiente en ella para poder curar las ausencias, tirar el lastre que ocupa lugares que no merece, y dejar paso a infinidad de nuevas sensaciones, sentimientos, ilusiones, sueños, recuerdos y amor, mucho más amor.

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