“Atropellándome la vida”
Definitivamente me tomaré la vida de otra manera. Después de mi subida de tensión de hoy, después de mi pastillita debajo de la lengua, después de que el médico me dejase casi claro que piensa que le doy a lo etílico más de lo habitual, cosa que, no hago últimamente, desde que me da más por aprovechar el día que la noche. Después de mis varios avisos de relájate, tomate las cosas de otra manera, fuera el estrés, fuera los nervios. Una de dos, o cambio el rumbo de la historia, o empiezo por dejar mi curro.
Mañana, mi tercer día sin ir a la oficina, me lo voy a tomar de pasito a pasito, no pienso atropellarme la vida, que es lo que vengo haciendo, venimos haciendo, mi nervio y yo desde que tenemos uso de razón.
Me voy a despertar, espero que , sin este incesante dolor de coco, voy a permitirme el lujo de desayunar, tranquilamente, sin noticias en la tele, o sin el dichoso 20 minutos frente a mí. Si se rompe el mundo en dos me va a importar bien poco. Me voy a calzar mis zapatillinas y me voy a ir a pasear, si, ya sé , va a llover, pues esperare que amaine, y si no lo hace, me mojaré un poco, que me vendrá hasta bien. Me voy a llevar Sonrisa, mi disco fetiche de esta temporada, (David, no puedes opinar sobre mi escasa cultura musical, puedes, pero no me importara) ,y me voy a llenar de buenas sensaciones, que las necesito con urgencia.
Si alguien me pregunta por qué estoy así, no tengo respuesta. Todo está bien, pero se me ha debido de quedar desenchufado algún cable, ese que le da el equilibrio justo a mi desmedido nervio. Si, definitivamente creo que tengo la balanza en un movimiento constante y brusco, de un lado a otro, y sin parar.
Así que ahora, medio atolondrada por el efecto contrario de la pastillita que me han dado, tengo las defensas indefensas, pero me gusta, estoy un estado de relax súbito, y voy a empezar de nuevo, no sé cómo , pero voy a empezar, porque ya es hora de ver la vida desde otra perspectiva . Y sé que me va a costar, porque, maldita sea, como cambia alguien que es como es. Necesito alguien que amanse a esta fierecilla que va rompiendo el mundo a cada paso.
He pensado en el Yoga ,jojojo, pero reconozco tenerle un recelo excesivo después de mis siete años adolescentes, trabajando al lado de un fanático del feng shui, de los chakras, en especial su primero y mi segundo, etc, etc, etc, todo lo suyo y lo mío. Por lo que necesito abrir mi mente al olvido y empezar de cero sin prejuicios.
Así que, a estas alturas tengo que cambiar, y , aunque mi vida ha estado siempre marcada por cambios, y más cambios, nunca antes me había planteado cambiar mi forma de ver, de caminar. Igual voy atropellada, y debo dejar mis impulsos para todo lo importante, se venden demasiado baratos, y siento que me estoy perdiendo demasiadas cosas bonitas, demasiadas, que tal vez no vuelvan a suceder. Me estaré cerrando puertas con esta puerta a medio abrir…o a medio cerrar…tal vez necesite mandar todo a la mierda de una vez por todas, si no se ha dado ya , es porque tal vez no se tenga que dar, ya estoy mezclando.
Me prometo, por primera vez en mi vida, cuidar de cada rincón de mi misma, siento desatender al resto del mundo, pero es lo que hay, voy a estar al tanto, de este corazón que va a mil, de este nervio, que va a dos mil, y de esta piel, que voy a dejar que mimen una y otra vez, voy a ser egoísta, prometo ser egoísta, y si te quiero por una noche , no me preocupara, te querré por una noche, eso es más que suficiente a veces, y no sentiré que estoy engañando a nadie, porque nadie , hace mucho que no está, hace mucho que se fue.
Definitivamente me tomaré la vida de otra manera. Después de mi subida de tensión de hoy, después de mi pastillita debajo de la lengua, después de que el médico me dejase casi claro que piensa que le doy a lo etílico más de lo habitual, cosa que, no hago últimamente, desde que me da más por aprovechar el día que la noche. Después de mis varios avisos de relájate, tomate las cosas de otra manera, fuera el estrés, fuera los nervios. Una de dos, o cambio el rumbo de la historia, o empiezo por dejar mi curro.
Prometo, y yo, hace mucho que no soy de creer en las promesas, doble esfuerzo.
Mañana, mi tercer día sin ir a la oficina, me lo voy a tomar de pasito a pasito, no pienso atropellarme la vida, que es lo que vengo haciendo, venimos haciendo, mi nervio y yo desde que tenemos uso de razón.
Me voy a despertar, espero que , sin este incesante dolor de coco, voy a permitirme el lujo de desayunar, tranquilamente, sin noticias en la tele, o sin el dichoso 20 minutos frente a mí. Si se rompe el mundo en dos me va a importar bien poco. Me voy a calzar mis zapatillinas y me voy a ir a pasear, si, ya sé , va a llover, pues esperare que amaine, y si no lo hace, me mojaré un poco, que me vendrá hasta bien. Me voy a llevar Sonrisa, mi disco fetiche de esta temporada, (David, no puedes opinar sobre mi escasa cultura musical, puedes, pero no me importara) ,y me voy a llenar de buenas sensaciones, que las necesito con urgencia.
Si alguien me pregunta por qué estoy así, no tengo respuesta. Todo está bien, pero se me ha debido de quedar desenchufado algún cable, ese que le da el equilibrio justo a mi desmedido nervio. Si, definitivamente creo que tengo la balanza en un movimiento constante y brusco, de un lado a otro, y sin parar.
Así que ahora, medio atolondrada por el efecto contrario de la pastillita que me han dado, tengo las defensas indefensas, pero me gusta, estoy un estado de relax súbito, y voy a empezar de nuevo, no sé cómo , pero voy a empezar, porque ya es hora de ver la vida desde otra perspectiva . Y sé que me va a costar, porque, maldita sea, como cambia alguien que es como es. Necesito alguien que amanse a esta fierecilla que va rompiendo el mundo a cada paso.
He pensado en el Yoga ,jojojo, pero reconozco tenerle un recelo excesivo después de mis siete años adolescentes, trabajando al lado de un fanático del feng shui, de los chakras, en especial su primero y mi segundo, etc, etc, etc, todo lo suyo y lo mío. Por lo que necesito abrir mi mente al olvido y empezar de cero sin prejuicios.
Así que, a estas alturas tengo que cambiar, y , aunque mi vida ha estado siempre marcada por cambios, y más cambios, nunca antes me había planteado cambiar mi forma de ver, de caminar. Igual voy atropellada, y debo dejar mis impulsos para todo lo importante, se venden demasiado baratos, y siento que me estoy perdiendo demasiadas cosas bonitas, demasiadas, que tal vez no vuelvan a suceder. Me estaré cerrando puertas con esta puerta a medio abrir…o a medio cerrar…tal vez necesite mandar todo a la mierda de una vez por todas, si no se ha dado ya , es porque tal vez no se tenga que dar, ya estoy mezclando.
Me prometo, por primera vez en mi vida, cuidar de cada rincón de mi misma, siento desatender al resto del mundo, pero es lo que hay, voy a estar al tanto, de este corazón que va a mil, de este nervio, que va a dos mil, y de esta piel, que voy a dejar que mimen una y otra vez, voy a ser egoísta, prometo ser egoísta, y si te quiero por una noche , no me preocupara, te querré por una noche, eso es más que suficiente a veces, y no sentiré que estoy engañando a nadie, porque nadie , hace mucho que no está, hace mucho que se fue.
Definitivamente me tomaré la vida de otra manera. Después de mi subida de tensión de hoy, después de mi pastillita debajo de la lengua, después de que el médico me dejase casi claro que piensa que le doy a lo etílico más de lo habitual, cosa que, no hago últimamente, desde que me da más por aprovechar el día que la noche. Después de mis varios avisos de relájate, tomate las cosas de otra manera, fuera el estrés, fuera los nervios. Una de dos, o cambio el rumbo de la historia, o empiezo por dejar mi curro.
Prometo, y yo, hace mucho que no soy de creer en las promesas, doble esfuerzo.
