"Las venas con lo mío, la maleta con el resto"

Braguitas para el que se transparenta, tanguitas para los que se marcan, calcetines para hacer deporte, pintauñas rojo, rosita y el divino “pedicura francesa” que no me hago porque no tengo tiempo, el bikini de no conozco a nadie en la playa y el que deja marcas , un consejo, siempre, y digo siempre , conoces a alguien en la playa, aunque te marches a la ultima playa del mundo, lo que pasa es que a mí con los años ha dejado de importarme , así que si me pillan , mala suerte, las deportivas de correr , las monísimas pamelitas de, no me pongo nunca pero me las pondré, las chaquetinas de “por si acaso”, faldas, vestidos , pantalones cortos , camisetas de tirantes y de manguita corta, llevo toalla, los pijamas de, me levanto por la mañana y la casa está llena de gente, padres, madres, sobrinos, hermanas, cuñados, amigos, y vecinos, seguro que también vecinos que campan a sus anchas, cambio de hábitos para dormir…

El bolso negro, el rojo, el color camel, el capacho de mimbre, las cuñas, sandalinas planas, planas y más planas, los tacones de …os aguanto un cuarto de noche y se acabo nuestra corta relación, las de playita, así, más sport. La cremita del sol, los millones de cremas hidratantes que me acompañan por culpa de esa dichosa piel que quiso nacer delicada, la colonia, de siempre…y… una reseña entre tanto todo que tengo que llevar , a ese noviete de cuando mis dieciséis, que decidió deslumbrarme con aquella colonia, que a día de hoy no he sido capaz de cambiar, lástima que trajese champan, que no me gusta, y me enseñase un video en el que salía a medias afectado, con dieciséis una no está preparada para ver a nadie con unas cuantas copas de más, si no sabe ser loco guardando la compostura…con dieciséis…

Secador de pelo, pulserinas, collares, y el rímel , sujetador con tirantes, sin ellos, cruzados y de los que no hacen falta, la cámara de fotos, bueno, las cámaras de fotos, y el puto portátil para descargarlas, llevo la planta que dejó mi madre, el libro de postres que necesita, gafas de sol para las mañanas de después, la cazadora, el paraguas, y la cabeza que no olvidaré coger, el cargador del móvil, de las cámaras y del Ipod.

Tengo las manos libres, los pies descalzos, y el cuerpo a punto para desconectar, la mente preparada para cambiar mis cosas de una habitación a otra , según va llegando la gente, lo mismo me da , que me da lo mismo, siempre me toca cambiar, por dos sencillas razones ,porque no tengo niños, y porque no llevo pareja, perdón, jajaja,es que con tanta vida paralela en mi trabajo ya no sé si no la llevo o no la tengo. Esto algún día me va a explotar en la cara ,os lo aseguro. Con la suerte que gasto yo, me encontraré a alguien del curro una noche, y pensarán que soy una fresca que le pone los cuernos a su chico, y todo se volverá en mi contra, porque habré conseguido que piensen que zorreo un montón, después de dos años de fingir, para que me dejen vivir en paz. Creo que tengo que romper cuanto antes…pero me da tanta perezaaa.

Lo tengo todo, lo tengo todo y lo que no, lo habré olvidado por alguna buena razón. El macarra está listo, la música también, y mis millones de nervios, casi los mismos de cuando era cría se agolpan en mi estomago haciéndome bailar, bailar y bailar mientras lo dejo todo listo.

Braguitas para el que se transparenta, tanguitas para los que se marcan…solo es necesario que entre todo en la maleta, lo material, el resto lo llevo de serie corriendo por mis venas.

Entradas populares