Aún no sé si yo te elegí.






Aún no sé si yo te elegí , si me elegiste tú a mí o si el destino ya nos había elegido a los dos. Solo sé que bendigo a ese destino, te bendigo a ti o a mi , o a lo que fuera que hiciese que topáramos el uno con el otro.

Sigo firme en mi pensamiento, en mi razonamiento y en lo mas importante , mi sentir que eres el mejor padre que el universo le podía regalar a Zoe, a mi. Desde pequeña quise formar una familia, un hogar, es bucólico , para muchos podrá parecer una idiotez , pero entre los millones de sueños cargados en el corazón, este era uno de los mas importantes para mi, toparme con el amor de mi vida, pleno, completo, sin grietas, y formar una familia con él.
Y aquí estamos , amor de mi vida, creciendo día a día juntos, sabiendo que lo estamos haciendo bien, sintiendo que los días pasan volando , que cada día es un más para nosotros , que cuando el amor es tan grande y puro el resto de cosas se van dando, todo suma y nada resta.


Aún no sé si yo te elegí, pero si así fue no pude hacerlo mejor, me siento orgullosa por haber sido distinta a la norma, por haber seguido buscando y buscando, por no haber existido nunca en mi ni un resquicio de conformismo en el amor. Solo así, pude elegirte, o pudiste elegirme, o pudo el destino enseñarnos que ya nos había elegido él a los dos.

Cada amanecer para mi es una nueva oportunidad de agradecer que estes en mi vida, llenándola de sueños, de planes, de mimos , de amor. Cada amanecer para mi es una nueva oportunidad de agradecer que estes en la vida de Zoe, que seas el mejor papá de su universo, como lo fue mi padre del mio . No he podido hacerlo mejor mi amor... y soy tan feliz por ello.

Muero con cada mirada que os regaláis, con cada juego, con cada mimo, con cada ir creciendo día a día todos juntos. Muero con el AMOR con mayusculas que se respira en nuestro hogar, en nuestras mañanas , tardes y noches. Muero por que me haces sentir completa, y sentir que yo también te completo a ti. 

Aún no sé si yo te elegí , si me elegiste tú a mí o si el destino ya nos había elegido a los dos. Solo sé que bendigo a ese destino, te bendigo a ti o a mi , o a lo que fuera que hiciese que topáramos el uno con el otro.

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